Han pasado unos días desde la última vez que publiqué. En gran medida causa de la pereza aunque aliñada por la falta de material para compartir (o mejor dicho, para qué mentirnos, la falta de interés de compartirlo).
Pero volviendo al tema que me traía de nuevo por estos pagos (y he aquí mi primer guiño aunque si no os lo digo no lo hubieseis detectado) ¿recordáis que no hace mucho os hablé de un tipo que era 'demasiado'?
Ha resucitado.
No hace mucho me mandó un mail preocupándose a rasgos generales sobre qué tal todo y otras preguntas de cortesía. Le conté que había estado recientemente (Junio) en Madrid a lo que me respondió con un nuevo mail muy 'polite' sobre tomar un café si vuelvo por la capital.
Ahí quedó el tema, no le di mayor importancia ya que en principio no iba a ir por Madrid a corto plazo y también para qué decir lo contrario, un café, aunque es apetecible tampoco es el sumum de mis aspiraciones.
Ayer, estando yo en modo marmota en mi cama (cosa que hago con excelentes resultados) recibo un whatsapp suyo. Fue una conversación breve, pero ais..... qué hombre..... (Yo creo que deberíamos empezar a crear alguna campaña de micromecenazgo para la investigación de la clonación humana. Hacedme caso, es importante).
El meollo: Me da carta blanca para whatsapearle libremente (la gente que me conoce sabe que soy muy cautelosa en llamar, mandar mensajes o similares. Sobretodo a señores casados) y le he comentado que andaré de vuelta por tierras madrileñas a finales de Septiembre, con lo que hay una ineludible cita pendiente (si nada lo impide) en la que volveremos a vernos cara a cara...
Septiembre..... ¡espavila en llegar!
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