viernes, 28 de junio de 2013

Gustos, tendencias y aficiones....

Dicen que en el sexo todo vale y sí, siempre que haya consenso y blablablá todo está permitido en la intimidad de una pareja, trío, cuarteto o banda de jazz....

Pero luego, a nivel personal todos tenemos esas cositas que nos encienden la chispa, ese (no se si llamarlo) fetiche, aunque mas bien sería algo relacionado con los gustos.

Yo por motivos varios en lo primero que me fijo es en la sonrisa. Después en las manos y por último y si la situación lo permite en el ombligo.

Claro, ahora es cuando quien sea que lee esto piensa ¿EL OMBLIGO? pues sí.... oigan.... que cada una se fija en lo que quiere hay quien tiene preferencia por los culos respingones y quien tiene preferencia por los ombligos masculinos. Y además todos tenemos derecho a cierto nivel de rarezas y esta es una de las mías...

Vayamos al meollo de la cuestión: Los ombligos.

Todo nace porque soy de estas raras que quedan en el mundo anti-depilación masculina. Considero una barbarie esos cuerpos depilados cual impúber y de ahí que me parezcan extremadamente sexys esos ombligos que empiezan a anunciar el vello púbico... Están en ese punto del 'ver sin enseñar' despiertan imaginación sin que llegues a saber lo que te depara debajo del resto de la ropa y bueno, no se, a mi me gusta. Está claro que para que esto se de, el caballero en cuestión no debe ser un felpudo... Sino no sabes si el ombligo anuncia vello púbico o barba caída...

Todo esto viene porque soy una observadora de ombligos a traición. (llamémoslo observadora de ombligos a traición, llamémoslo voyeur de técnicos de mantenimiento que cambian bombillas o cualquier otra tarea similar).

Y que por qué este tema hoy?? Pues porque ayer tuve al técnico del clima en el trabajo. El chico en cuestión no es que me inspire demasiado. Falla la sonrisa (fuma), tiene manos aparentemente ásperas (el trabajo lo requiere), pero cuando lo vi subido a la escalera, metido en uno de los conductos del falso techo, con los brazos estirados hacia arriba y la camiseta medio subida....... qué ombligo..........

1 comentario:

  1. Y se extraña la gente de que en la era victoriana la gente se deleitara contemplado tobillos furtivos, jeje...

    Bromas aparte, yo también encuentro los ombligos algo sexy, es la típica cosa en la que casi nadie repara, pero que tienen a la vez algo de entrañable y de simpático (ahí redonditos, rechonchetes, todos diferentes).
    En cuanto a la depilación masculina... bueno, yo la dejo para mi próxima reencarnación, estoy muy a gusto con pelo, jeje.

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